Chromia, que opera bajo el nombre de CHR, es una plataforma blockchain que facilita la creación de aplicaciones descentralizadas. A diferencia de otras plataformas existentes, está diseñada para superar sus deficiencias. El libro blanco afirma que la plataforma permite a las aplicaciones descentralizadas de última generación lograr lo que es imposible con las aplicaciones descentralizadas actuales. Anteriormente conocida como Chromopolis, el objetivo de Chromia es resolver los problemas a los que se enfrentan los desarrolladores al intentar crear aplicaciones descentralizadas en otras plataformas. Entre estos problemas, se encuentran la mala experiencia del usuario, las elevadas tarifas, la falta de experiencia de los desarrolladores, una seguridad pobre, etc. Como resultado y por estos problemas, muchas aplicaciones descentralizadas no pueden funcionar en la corriente principal.

Chromia es la creación de tres pioneros de la blockchain: Henrik Hjelte, Or Perelman y Alex Mizrahi. Antes, trabajaron juntos en Colored Coins, uno de los primeros protocolos en permitir activos definidos por el usuario en una blockchain, y Safebit, un monedero Bitcoin fácil de usar. También fundaron ChromaWay, que ofrece soluciones blockchain para sectores como el financiero, el inmobiliario, el del juego y los servicios públicos.

A día de hoy, Chromia ha recibido tres rondas de financiación. La primera fue una venta privada en 2018 que recaudó 3 millones de dólares de diferentes inversores, como NGC Ventures, JRR Crypto y más. La segunda fue una venta pública en 2019 que recaudó 2,5 millones de dólares de KuCoin Spotlight. La tercera fue una ronda semilla en 2019 que consiguió recaudar una cantidad no revelada de Binance Labs. Además de estas rondas, Animoca Brands, desarrollador y editor líder de juegos móviles y plataformas de juegos blockchain, hizo una inversión estratégica en Chromia en 2020.

Para hacer frente a los retos a los que se enfrentan desarrolladores y usuarios, Chromia prioriza tres objetivos principales: permitir a millones de usuarios de todo el mundo utilizar aplicaciones descentralizadas, mejorar la experiencia de usuario de estas aplicaciones para equipararla a la de las centralizadas y permitir a los desarrolladores crear aplicaciones seguras y sin errores con estándares similares. La plataforma ya cuenta con varias aplicaciones descentralizadas, como My Neighbor Alice, un juego en el que los jugadores tienen e intercambian islas virtuales, coleccionan y construyen objetos y conocen gente nueva. Las empresas también pueden beneficiarse de Chromia con aplicaciones como LAC PropertyChain, que facilita las transacciones inmobiliarias, y Hedget, una aplicación financiera descentralizada que ayuda a proteger las inversiones frente a caídas inesperadas de los precios. Chromia opera en la blockchain Ethereum y utiliza un mecanismo de consenso proof-of-work.

Chromia es una plataforma blockchain única que permite el despliegue de aplicaciones descentralizadas gracias a contratos inteligentes. Presenta varias características que la diferencian de las blockchains tradicionales. Una de esas características es su arquitectura blockchain relacional, que permite transacciones más rápidas, comisiones más bajas y más escalabilidad. En lugar de utilizar un estado global, Chromia utiliza uno local para cada DApp, lo que ayuda a reducir la complejidad y la sobrecarga.

Chromia es una plataforma de desarrollo de código abierto que permite a los desarrolladores crear DApps para diversos usos, como juegos, finanzas y redes sociales. Para codificar sus DApps, los desarrolladores pueden utilizar lenguajes familiares como SQL y JavaScript. Chromia también ofrece funciones integradas como autenticación, cifrado, indexación y consulta, lo que significa que los desarrolladores no deben escribir una lógica compleja ni depender de servicios de terceros.

Chromia puede usarse como blockchain pública, privada o de modelo híbrido, lo que proporciona a los usuarios y desarrolladores más flexibilidad y control sobre los datos y la gobernanza de las DApps. Los usuarios pueden elegir quién accede a sus datos y cómo se validan, mientras que los desarrolladores pueden personalizar sus estructuras de comisiones y mecanismos de recompensa.

Chromia soporta una escalabilidad masiva al permitir que cada DApp tenga su propia blockchain que se ejecuta en un subconjunto de nodos de la red. Esto reduce la carga y la complejidad del consenso a la vez que permite el procesamiento paralelo de las transacciones. Chromia es capaz de gestionar hasta 100.000 actualizaciones de celdas por segundo.

La plataforma Chromia cuenta con su propia criptomoneda, conocida como token CHR. Este token está diseñado específicamente para mejorar las capacidades de la plataforma y facilitar interacciones fluidas entre desarrolladores, usuarios e inversores. Aunque actualmente es un token ERC20, la página web afirma que pronto se transferirá a la blockchain nativa. El token CHR tiene varios propósitos, entre ellos funcionar como moneda de plataforma. Es la moneda estándar para las aplicaciones descentralizadas de la plataforma, y estas aplicaciones pueden cobrar comisiones de uso en tokens CHR. Además, los nodos de hardware que alojan aplicaciones descentralizadas en la plataforma reciben tokens CHR como pago. El token CHR también puede utilizarse para el staking.

Los desarrolladores pueden utilizar la plataforma Chromia para crear diversas aplicaciones y juegos descentralizados. Los usuarios pueden acceder a estas aplicaciones y pagar por su uso con CHR. Además, para mejorar la experiencia DApp, Chromia planea integrar proveedores de recursos computacionales y hardware en la plataforma. Estos proveedores, conocidos como proveedores de nodos, participarán en un mercado compartido donde podrán conectar con los desarrolladores DApp. Cuando los proveedores de nodos ofrezcan apoyo con almacenamiento de datos y recursos computacionales, recibirán incentivos en forma de tokens CHR.