Con su creciente popularidad, Bitcoin se ha enfrentado a problemas como la lentitud de procesamiento, las elevadas comisiones de transacción y la escalabilidad. Se ofrecieron distintas estrategias para afrontar estos desafíos. Entre ellas, la alteración de las reglas básicas de la blockchain de Bitcoin destaca como solución prominente para aumentar la velocidad de procesamiento.

Bitcoin Cash (BCH) se introdujo en 2017 como un hard fork del Bitcoin (BTC) original. La idea de este fork era aumentar el tamaño de los bloques de Bitcoin para mejorar el rendimiento de la red. Sin embargo, la mayoría de los nodos se opusieron a la propuesta, lo que llevó al hard fork y a la creación de Bitcoin Cash como entidad separada de Bitcoin en el bloque número 478.558. Aunque ambas criptomonedas tienen una génesis común, ahora funcionan en dos cadenas distintas.

Los holders de Bitcoin en el momento de la división recibieron una cantidad equivalente de Bitcoin Cash en sus monederos. El propio Bitcoin Cash sufrió más forks, la más notable fue la que llevó a la creación de Bitcoin SV (BSV) en noviembre de 2018. Estos forks han provocado continuos debates dentro de la comunidad y han llevado a una división en cuanto al apoyo.

Whitepaper: https://bch.info/bitcoin.pdf

Sitio web oficial: https://bch.info/en/

Bitcoin Cash funciona de forma similar a Bitcoin, operando como un libro de contabilidad digital público descentralizado que utiliza el mecanismo de consenso Proof-of-Work, conocido como SHA-256, se basa en nodos para validar las transacciones, y tiene un suministro total fijo de 21 millones de tokens. Los mineros reciben tokens de Bitcoin Cash como recompensa por resolver enigmas criptográficos y confirmar transacciones en la blockchain.

La principal diferencia entre Bitcoin y Bitcoin Cash es el tamaño de los bloques. Mientras que Bitcoin solo tiene un límite de bloques de 1 MB y puede procesar aproximadamente siete transacciones por segundo, Bitcoin Cash tiene una capacidad de 32 MB por bloque, lo que permite más de cien transacciones por segundo. Este aumento del tamaño de los bloques y la mayor rapidez de procesamiento se traducen en una reducción de las comisiones, ya que la mayoría de las transacciones en la red Bitcoin Cash cuestan menos de 1 dólar, en contraste con la elevada comisión de Bitcoin.

En las criptomonedas, la velocidad y la asequibilidad suelen significar una mayor accesibilidad, y Bitcoin Cash destaca en estas áreas. Sin embargo, también se enfrenta a críticas sobre la seguridad de la red. Los detractores argumentan que las transacciones más rápidas y baratas son posibles gracias a una menor necesidad de minería, lo que posiblemente hace que Bitcoin Cash sea menos segura que Bitcoin y plantea dudas sobre la integridad de la red.

En conclusión, Bitcoin Cash ha dado pasos significativos en la mejora de la velocidad de las transacciones y la reducción de las comisiones. Aunque no exentas de polémica, sus innovaciones representan un avance notable en el panorama de las criptomonedas en evolución.

Es importante tener en cuenta que, como cualquier otra criptomoneda, Bitcoin Cash conlleva sus propios riesgos y siempre es aconsejable investigar por tu propia cuenta y tener precaución al invertir.